1. Potencial de reducción de daños: la evidencia científica lo confirma gradualmente
Múltiples estudios autorizados han demostrado que los cigarrillos electrónicos son significativamente menos dañinos que los cigarrillos tradicionales. Un informe de 2018 de Public Health England concluyó que los cigarrillos electrónicos son aproximadamente un 95% menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, una conclusión respaldada por numerosas instituciones de investigación en todo el mundo. Los cigarrillos tradicionales producen más de 40 carcinógenos conocidos, incluidos el alquitrán y el benzopireno, durante la combustión. El líquido del cigarrillo electrónico, compuesto principalmente de nicotina, propilenglicol, glicerina y saborizantes, reduce significativamente las sustancias nocivas en el aerosol calentado y la ausencia de partículas sólidas producidas por la combustión del tabaco, reduciendo significativamente los riesgos para la salud de los fumadores y quienes los rodean.
Para los fumadores que luchan por superar la dependencia de la nicotina, los cigarrillos electrónicos ofrecen una solución transitoria. Muchos fumadores adultos utilizan cigarrillos electrónicos para reducir gradualmente su consumo de nicotina y finalmente dejar de fumar por completo. El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido incluso ha incluido los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar, creyendo que son más eficaces que los métodos tradicionales como los parches de nicotina para ayudar a los fumadores a dejar los cigarrillos tradicionales. Este enfoque de reducción de daños reduce significativamente el riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaco sin privar a los fumadores de sus necesidades de nicotina, ofreciendo así posibles beneficios para la salud pública.
II. Escenario de uso: Mejora del entorno amigable en los espacios públicos
El humo del cigarrillo tradicional contamina el medio ambiente y el humo de segunda mano ha afectado durante mucho tiempo la calidad del aire en los espacios públicos. Los aerosoles producidos por los cigarrillos electrónicos se disipan rápidamente y no contienen residuos como el alquitrán, lo que reduce significativamente la contaminación del aire en interiores. En muchos países y regiones donde está prohibido fumar, el uso de cigarrillos electrónicos está permitido en áreas designadas, lo que satisface las necesidades de nicotina de algunas poblaciones y minimiza la intrusión en los no fumadores, logrando un equilibrio entre la protección de la salud pública y el respeto